
Hay cosas difíciles en la Biblia; de eso no hay duda; negarlo sería absurdo, pero existen métodos que nos ayudan a comprender las cosas difíciles. Años atrás alguien me compartió este principio de descubrir misterios: cuando se te presenta algo que es difícil, es porque hay algo que está oculto. Si recibes un sobre sellado, su contenido está oculto y es un misterio para ti, pero si rompes el sello y abres el sobre, el contenido no es mas un misterio. Pero si la carta está escrita en otro lenguaje que tu no entiendes, entonces su significado todavía permanece oculto. Pero si aprendes el lenguaje, entonces el misterio cesa. Pero si la carta contiene términos técnicos que tu no conoces, entonces todavía su significado permanece oculto. Pero si aprendes los términos técnicos, entonces el misterio es descubierto. Las Escrituras son así; al principio parecieran difíciles de entender, pero una vez que comenzamos a entender las parte fáciles, entonces las difíciles comienzan a comprenderse mas claramente. Cuando Jesús hacía referencia a los misterios de las parábolas, El dijo: “Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más.” Mateo 13:12
En el próximo artículo, expandiremos más sobre el ministerio del Espíritu Santo en Su relación a ayudarnos a entender la Palabra de Dios. Mientras tanto, disfrute de la presencia de Dios en su vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario