
El asunto de la salvación es tan crítico que el Señor, a través del apóstol Pablo dejó el siguiente mandamiento en 2da de Corintios 13:5: “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” Así que, debemos examinarnos para estar seguros que nuestra fe es real.
Hace un tiempo oí a alguien decir: “No puede ser igual un corazón que haya visto a Cristo.” Si de verdad usted ha tenido un encuentro con Jesús, su vida nunca será la misma; por lo menos la mía nunca ha sido igual. Así que basado en eso, comencemos la prueba. Para hacerlo más fácil, lo pondremos en forma de pregunta:
- ¿Pasa tiempo usted con Dios? ¿Disfruta usted de comunión con Dios? Cuando digo comunión no me refiero a la santa cena; más bien a pasar tiempo a solas con Dios, meditando en Su grandeza y en Sus maravillas. 1ra de Juan 1:3 dice: “y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con Su Hijo Jesucristo.” La primera evidencia que vemos que demuestra que realmente somos cristianos es el deseo de pasar tiempo con Dios. Si decimos que somos creyentes y discípulos y no pasamos tiempo con El, esto puede ser una indicación de que no hemos tenido un verdadero encuentro con El. La palabra “comunión” significa compañerismo, amistad íntima, querer estar juntos, familiaridad. ¿Tiene usted una sed insaciable de leer Su Palabra, de hablar con El en oración, alabanzas, acciones de gracia, cantándole?
Esta es la primera pregunta; pronto vienen más…
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