domingo, 11 de marzo de 2007

¡2 VECES VIVO! - Parte 2

En el último artículo, aprendimos un poco acerca de lo increíble del cuerpo humano, y de cómo Dios nos ha creado para que entendamos que somos muy valiosos y únicos para El, y que nos ha creado con un gran propósito y destino.

Como recuento de lo maravilloso que es este nuestro cuerpo humano, ¿sabías tú que tenemos 100 billones de células en nuestro cerebro? Si, ese pequeño órgano que pesa tan solo 3 libras, tiene la capacidad de procesar 100 millones de mensajes por segundo. ¿Cómo lo hace? No se, pero los científicos nos dicen que cada segundo los diferentes sentidos, órganos, y procesos están mandándole señales al cerebro. Tengo hambre, tengo frió, tengo calor, cuidado con ese objeto, mañana es el cumpleaños de fulanito, estoy feliz, o triste, etc., etc., etc. Pero no solo el cerebro recibe 100 millones de mensajes por segundo, sino que el cerebro tiene la capacidad dada por Dios de darle la importancia correspondiente a cada uno de esos mensajes. Si.... tu estomago le esta diciendo al cerebro “tengo hambre,” pero alguien te pisó el dedo gordo del pie, y tu cerebro te dice que le pongas mas importancia al dedo que a tu estomago.

Para que se nos haga mas fácil entender lo que tantos números representan, si dijéramos que un tal suceso ocurrió hace 1millón de segundos atrás, ¿sabes cuanto tiempo representa? Estamos hablando de 12 días atrás. ¿Qué tal 1 billón de segundos atrás? Sería hace 32 años. ¿Y si dijéramos 1 trillón de segundos atrás? Representaría 31.710 años atrás.

Y ¿De donde viene este cerebro? Increíble, pero cierto, es el producto de la unión de dos células, una de papá y otra de mamá. Cada una de esas células traía 23 cromosomas, no los 46, sino la mitad de los cromosomas, seleccionados al azar, y se unieron y formaron una célula única, con un DNA único que ningún otro ser humano ha poseído, ni poseerá jamás, es único en ti, y en ese DNA microscópico había toda la información necesaria para decirle a la célula que hiciera un órgano tan complicado como lo es tu cerebro. ¿Cómo es que en ti y en mi había la información necesaria para que a través 2 células tan insignificantes fuese creado un DNA único para crear un órgano tan complejo como lo es el cerebro? La respuesta es ¡DIOS!

Verdaderamente que este cuerpo humano, esta vida que Dios nos ha dado es un milagro. Pero hay malas noticias también; a pesar de lo maravilloso del cuerpo humano, nos estamos desgastando. A lo mejor tu eres joven, y te estás diciendo a ti mismo que tu te sientes cada vez mas fuerte y hermoso(a). Pero si tu tienes 40 o mas, ya tu estás mas convencido que no somos eternos, y que esa fuerza que teníamos en nuestra juventud, está menguando; el cabello está cambiando de color y luce mas gris, si haces un poco de ejercicio por media hora, al otro día estás todo adolorido(a) tomando pastillas para que se te quite el dolor; o tienes que comprar anteojos para poder leer; se nos olvidan las cosas, etc., etc., etc. No necesitamos ser científicos para descubrir que somos mortales.

Hoy quiero que veamos otro milagro aún mucho más grande. Este cuerpo temporal sostiene adentro algo que es eterno. No somos hechos solamente de carne, sangre y huesos. Nosotros fuimos hechos por Dios, de acuerdo a Su imagen, y dentro de nosotros hay algo único que es “el alma.” Dentro de nosotros hay una dimensión espiritual que es aún más importante que la física, pues es eterna. Nuestra misión entonces es: ¿qué tengo que hacer para que esa parte de mí, mi alma, mi espíritu, viva eternamente? Para esto vino Jesús, Su mensaje, Su misión era y es que el ser humano, tú y yo, entendiéramos como podemos darle vida a ese espíritu. Es un milagro poder decir “estoy vivo(a)”, y puedo ver, sentir, pensar, correr, etc., pero sería un milagro aún mucho mas grande si tu pudieras decir: “Estoy vivo(a) en mi cuerpo, pero también estoy vivo adentro, en mi espíritu, eternamente, y nunca voy a morir.” Mucha gente piensa que la Biblia, y el ser cristiano, tienen que ver con el ser “bueno o malo.” En realidad tiene que ver mas bien con “estar muerto, o vivo.”

Tú le preguntas a las personas: ¿cómo puede ir uno al cielo? Y la mayoría responde: “Siendo bueno.” Y ¿piensan que vas al cielo? y te responden: “si, yo pienso que voy al cielo.” Y si le preguntas: ¿por qué piensas que vas a ir al cielo? la mayoría responde: porque he sido una persona bastante buena, y al final de la vida, Dios va a ver las cosas buenas que yo he hecho y lo va a comparar con las cosas malas. Yo a lo mejor no he sido la persona más buena, pero tampoco he sido la más mala… Pero, si dibujáramos un diagrama donde en un lado tenemos: “mejor,” y al otro lado tenemos: “peor,” ¿donde te pondrías tu?




Al tratar de colocarnos en este diagrama, podemos detectar varios problemas:

A. Nosotros siempre somos peor de lo que pensamos. Tú me preguntarás: ¿por qué dices esto? Bueno, Dios nos dio 10 mandamientos; ¿los estás cumpliendolos? ¿sabes cuales son de memoria? NO. Si la entrada al cielo dependiera en el saberse los 10 mandamientos, y tu murieras, y te dijeran que para entrar tienes que escribirlos, te aseguro que habría mas de una persona sudando la gota gorda. Si nisiquiera los conocemos, ¿cómo vamos a pretender obedecerlos? Bueno, yo te los voy a decir para que nos evaluemos y ver que tal nos va. Entre paréntesis, puedes leer tu mismo en el libro de Exodos capítulo 20.

1. ¿Has tenido tu algún otro dios fuera de Dios? en otras palabras, ¿has tenido alguna cosa durante el transcurso de tu vida que ha tomado el lugar de Dios? Si somos sinceros... SI

2. ¿Has tenido alguna vez algún idolo en tu vida? Algún trabajo, la casa, actividad, carro, o algún otro artículo, o alguna persona... SI

3. ¿Has tomado alguna vez el nombre de Dios en vano? Esto no tiene que ver tanto con el hecho de maldecir el nombre de Dios; mas bien está relacionado con decir por un lado que conocemos a Dios, y por el otro demostrar con nuestras acciones todo lo contrario. SI

4. ¿Has guardado el día de reposo para santificarlo? ¿Descansas un día a la semana para meditar en la grandeza de Dios? Esto se refiere no a un día al año, sino todas las semanas. NO

5. ¿Has mentido? SI

6. ¿Has robado? SI

7. ¿Has codisiado? SI

8. ¿Has honrado a tu padre y tu madre todos los días de tu vida? NO

9. ¿Has matado a alguien? NO.... por fin un mandamiento que he cumplido. Pero ahora viene Jesús y nos dice que: "Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego."

10. ¿Has cometido adulterio alguna vez? Jesús lo expande diciendo: "Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón." SI

De 10, 0... Y el Apostol Santiago nos la pone aún mas dificil: "y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado."

B. El gran problema no es que el pecado nos muestra que somos malos, el problema es que el pecado nos mata, por el pecado estamos "MUERTOS" Jesús no vino para que mejoraramos nuestras vidas y llegaramos a ser mejores para poder entrar al cielo y tener la vida eterna. El vino porque estamos muertos por causa del pecado, y El quiere darnos VIDA, la verdadera VIDA, la espiritual.

Un par de pasajes que quiero compartir con Uds.: Efesios 2:1 "Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados." Al leer este pasaje, nos damos cuenta que ya no es un asusto de que yo soy mas bueno que fulanito, o que no he hecho cosas tan malas como aquel otro, si no porque hicimos lo malo (pecado) estamos muertos, ¿fisicamente? No, si no espiritualmente, nuestra alma está muerta. Fisicamente todavía funcionamos, nuestro cerebro procesa los 100 millones de mensajes cada segundo, comemos, caminamos, trabajamos, dormimos y nos despertamos, etc., etc., etc, pero nuestra alma está muerta. Pero la historia cambia mas adelante en el pasaje, y esta es la razón por la cual muchos de nosotros brincamos de alegría. En el versículo 4 y5 dice: "Pero Dios, que es rico en misericordia, por Su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecado, nos salvó." Dios nos dio vida cuando Jesús murió, derramó Su sangre, y resucitó. Recibimos esa nueva VIDA cuando creemos o confiamos totalmente en El. Nuestro espíritu vuelve a renacer. Esto es lo que la Biblia le llama "el nuevo nacimiento."

En otro pasaje en Romanos 6:23 dice: "Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva (regalo) de Dios es vida eterna en Cristo Jesús." La vida eterna es un regalo, y no hay nada que tu y yo podamos hacer para ganarnoslo. No hay nadie que pueda ser suficientemente bueno para llegar al cielo, es mas bien estar seguros que nuestra alma está viva porque Jesús le dio vida.

Por eso es que digo que yo he nacido 2 veces, la primera vez fue un nacimiento físico, cuando salí del vientre de mi madre. La segunda vez fue un nacimiento espiritual, el 27 de Diciembre del año 1979, cuando acepté a Jesucristo como mi Señor y Salvador. ¿Has dado tú este paso? Si no lo has hecho, recuerda que solo tenemos una ventana de tiempo; la vida es solamente una y no sabemos cuando vamos a partir. Hoy es el día perfecto para comenzar tu relación con Dios. No dejes para mañana lo que tienes que hacer hoy.

lunes, 5 de marzo de 2007

¡VIVA LA VIDA! - Parte 1

¡Wao, que bueno es estar vivo! Esta mañana me levanté y le di gracias a Dios por poder abrir mis ojos y mirar el techo, oír la paraulata cantar, sentir el frió entrar por la ventana, tener a mi esposa a mi lado, a mi hija cerca de mi. A veces los problemas y situaciones rutinarias nos hacen perder el foco de las maravillas simples y esenciales que nos rodean, como el hecho que estamos vivos, que respiramos, que podemos saborear un bocado, y apreciar una buena canción, que nuestros ojos pueden ver los millones de colores exhibidos en la naturaleza. Tal vez tu estés pasando en estos momentos de tu vida por un túnel oscuro, y tu vida no parece tener sentido. Tal vez las circunstancias en tu vida no son las mejores, pero déjame decirte: ¡que bueno es estar vivo! ¿Te acuerdas de esa canción de Tierra Rara "I just wanna celebrate"?

I just want to celebrate, yeah, yeah
I just want to celebrate, yeah, yeah

Another day of living,

I just want to celebrate another day of life

La vida es un milagro maravilloso. Si, tu y yo, somos un gran milagro. Tu vida y la mía han sido diseñadas, creadas y ordenadas por el Dios Viviente. El Dios creador del Universo, de la misma manera que El diseñó, creó, ordena, y mantiene todas las cosas creadas, las que se ven y no se ven, las que se conocen y las que no se conocen, también nos ha creado de una manera maravillosa. En el articulo anterior titulado “Indescriptible” aprendimos acerca de la inmensidad de Dios y de Su creación, lo diminuto que somos, y la sublime e inmensa gracia de Dios demostrada a través de Jesucristo Nuestro Señor.

Como recordatorio de lo pequeño que somos y para ponerlo de una manera que lo podamos entender mas claramente, los científicos dicen que si el Sol fuera del tamaño de una pelota de golf, la Tierra sería un pequeño granito a 5 pies de distancia. El Sistema Solar sería casi del tamaño de una pista de de correr, y ¿cuán grande sería la Vía Láctea (nuestra galaxia)? Bueno, sería 6 millones de millas de ancho. Somos pequeños, verdaderamente pequeños.

Esta foto fue tomada recientemente por el telescopio Hubble. Los astrónomos le llaman galaxia NGC 1309, situada a 100 millones años luz de distancia. Nuestra capacidad mental no puede computar tal número o imaginar tal distancia, pero si uno multiplica 100 millones por 5.88 trillones de millas, que es la distancia que viaja la luz en un año, esa es la distancia en la cual se encuentra.

Pero en este artículo, quiero compartir algo un poco diferente. En vez de viajar a través del Universo, como lo hicimos en mi artículo anterior, quiero que aprendamos un poco de lo increíble de otra parte de la creación de Dios: nosotros, los seres humanos; tú y yo. De la única manera que podemos asombrarnos de las maravillas del Universo, es porque Dios nos dio la capacidad intelectual, no solo de darnos un cerebro capaz de crear un telescopio como el Hubble, sino que ha creado un mecanismo súper complejo llamado el ojo con el cual podemos ver con claridad y exactitud Su creación.

Por años yo he sido amante de la fotografía, y he estado al tanto de los adelantos que se han hecho. A pesar de tantos avances y logros humanos, una cámara nunca podrá llegar a duplicar los millones de colores percibidos por el ojo humano. Aún la rapidez de enfoque de la cámara mas avanzada, nunca igualará la velocidad de enfoque del ojo humano. La mejor impresora nunca podrá imitar la visión tridimensional dada por Dios. Has la prueba y mira algún objeto, ahora dirige tu mirada hacia otro objeto. ¿Cuánto tiempo te tomó para enfocar y adaptarte al cambio? Esta función es instantánea, y lo increíble del asunto es que el sentido de la vista es solo una de miles de funciones que ocurren simultáneamente en el cuerpo humano.

El hecho de que podamos ver las maravillas del Universo creado por Dios, es porque Dios nos ha dotado con la capacidad de ver. El ojo es un mecanismo computarizado de los más complejos. La retina tiene 120 millones de conos y varas que distinguen millones de variaciones de luz y colores. Billones de señales son enviadas a través de la vista al cerebro y por ellos podemos observar y apreciar el mundo alrededor de nosotros. El Universo es fascinante, pero aún mas fascinante son las maravillas que encontramos cuando comenzamos a ver y a entender las maravillas de este nuestro cuerpo humano.

La manera que los ojos se forman en el cuerpo de un bebé dentro del vientre de la mujer es impresionante. 1 Millón de nervios ópticos comienzan a desarrollarse y salen del cerebro y 1 millón de nervios salen de la masa de carne del ojo (todo esto ocurre mucho antes de que uno pueda ver, aún antes de tener parpados) y cada uno de estos nervios van al encuentro de su pareja, nervio 14 con el 14, el 5780 con el 5780, y 754.320 tiene que encontrarse con 754.320 cada uno con su número correspondiente. El mismo Dios que creo el cosmos, nos hizo a ti y a mi. El mismo poder que usó para hacer lo inmenso del Universo, lo usó también para crearnos a nosotros, para formar cada una de los detalles únicos de nuestro ser.

El rey David, en uno de los salmos escribió algo tan maravilloso. Con todo lo que se sabe hoy en día a través de la ciencia con respecto a la manera que somos formados genéticamente, es asombroso leer en las escrituras acerca de la soberanía de Dios. La palabra soberanía es una palabra que significa que Dios sabe todo desde la eternidad, EL está en control y nada se le escapa o pasa por alto. El sabe lo que pasa en tu vida al igual que en la mía. Salmo 139:13 dice: “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.” Es decir, que Dios no solo estaba al tanto cuando esos 1 millón de nervios ópticos estaban buscándose entre si, sino que El lo ordenó, El permitió y mandó que tu y yo fuésemos formados. El no solo dijo, bueno vamos a hacer a Rod que mida tanto y que tenga este color de cabello, y que sea flaco, sino que hizo cada detalle que exterior, pero aún mas impresionante, lo interior.

La conclusión es obvia al comprender lo maravilloso de la mano de Dios sobre nuestra creación en el versículo 14: “Te alabaré; porque me formaste de una manera formidable y maravillosa; y esto mi alma conoce en gran manera.” Si, Dios hizo los cielos y la tierra y nos maravillamos al verlos y comprender la inmensidad de ellos, pero nos maravillamos aún mas cuando comprendemos lo fantástico de nuestros cuerpos. El salmista prosigue diciendo: “No fue encubierto de ti mi cuerpo,” en otras palabras, no que Dios mandó que fuésemos creados y después se apartó, sino que El estaba allí durante el proceso de nuestro crecimiento en el vientre de mi madre. “Aunque en oculto fui formado y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar ni una de ellas.” Dios conoce el primer día de tu vida, y el último también. El sabe cuando y donde uno nace, y cuando y donde uno muere, El lo sabe todo, para El no hay sorpresas. El conoce tus alegrías y tus tristezas, tus altos y también tus bajos, tus fortalezas y tus debilidades, El te conoce, pues El te formó. Todas las cosas que pasan en tu vida El las sabe.


Algunos datos que nos ayudan a comprender el hecho que Dios nos formó “de una manera formidable y maravillosa,” nuestro cuerpo posee 75 trillones de células. 1 trillón son 1000 billones. Si multiplicamos 75 por 1000 billones, ese es el número de células que tenemos en nuestro cuerpo. Cada 4 o 5 segundos, 50.000 de estas células mueren y al mismo tiempo son remplazadas por nuevas células. Esto ocurre todo el tiempo, día y noche, esta reproducción no cesa en la noche, el cuerpo no dice, bueno, ahora que estoy dormido, voy a descansar y dejar de reproducir células.

Para ponerlo en perspectiva y poder entender mejor lo maravilloso que es este nuestro cuerpo, hay 200 billones de estrellas en la Vía Láctea, ¿se recuerdan, nuestra subdivisión en el Universo? Nosotros tenemos 75 trillones de células. Esto es 375 veces más células en nuestro cuerpo que lo que hay estrellas en la Vía Láctea.

El sistema sanguíneo mide 75000 millas de largo entre arterias, vasos sanguíneos y capilares. ¿Qué tan largo es eso? Bueno, es suficiente para darle la vuelta a la tierra 3 veces.

Los científicos recientemente terminaron de decodificar el DNA. Pero entre mas investigan y descubren y decodifican, mas complejo se vuelve. Ya los científicos no usan mas el termino “célula simple.” ¿Una célula simple? Estamos hablando de 50 billones de átomos. Puede haber 2000 proteínas en una célula, y cada proteína contiene miles de aminoácidos. Y si una de esas proteínas deja de funcionar, la célula completa deja de trabajar.

Algo fascinante que los científicos has descubierto acerca del cuerpo humano, es que hay un organismo llamado “Laminin” que es el que hace que todos los otros organismos y partes del cuerpo se sostengan y no se separen o “desbaraten.” Es decir, es como una matriz la cual sostiene y mantiene el cuerpo humano; sin el Laminin, nos desplomaríamos. Lo increíble, fascinante, impresionante, emocionante, bueno, tu comprendes lo que quiero decir, es la manera que los científicos describen este micro-organismo. Presiona el enlace de la foto. Si, Dios te conoce; El está intrínsicamente envuelto en Su creación. El te ama y nos está mostrando por todos lados que El es quien sostiene el Universo, y todas las cosas creadas en él. En el libro de Colosenses capítulo 1 versículo 16 y 17 nos dice que: “Porque por él [Jesucristo] fueron creadas todas las cosas que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por él y en él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas existen por él.”

Si esto es así, y lo es, estas son las implicaciones:
1. Para Dios, tu eres de gran valor y único(a). Si... Dios creo el Universo, pero creó algo mucho más preciado que eres tu y yo. Tú fuiste creado por Jesucristo, como leíste anteriormente que “por El y para El fueron creadas todas las cosas.” Es decir, que tu posees tremendo valor
2. Tú eres una persona de destino. Fuiste creado para El. Aún cuando estos nuestros cuerpos son tan fascinantes, e impresionantes, somos seres mortales, y en esa ventana entre la vida y la muerte, en ese espacio de vida que a cada uno Dios le da, tu tienes un destino dado por El. ¿Qué significa esto? Significa que tú y yo, al entender esto, decidamos buscar a Dios y decirle: Yo quiero que mi vida cuente para lo que Tú me creaste. El sabe cuanto tú vas a vivir. Nosotros la mayoría del tiempo vivimos como si nunca fuéramos a morir. Debemos preguntarle ¿para que me hiciste, Dios? porque quiero vivir completamente en ese destino que Tú tienes para mi, y quiero que los días de mi corta vida cuenten par Ti.