viernes, 26 de enero de 2007

¡TRANSFORMACION RADICAL!

Quiero compartir con ustedes algo que ha transformado mi vida de una manera radical. Nada en toda la historia del universo puede compararse al suceso ocurrido en un pequeño rincón de la tierra llamado "El Calvario". Un evento comprimido en un puñado de horas del cual hemos oído tantas veces y lo pasamos por alto. Tal vez se hayan endurecido nuestros corazones y esa dureza no deja que la sublime verdad nos derrita delante de ella.

Les pido que, al leer estas palabras, lo hagan con el deseo que Dios hable a sus vidas; para mi han sido lo mas fascinante, e importante, el punto central de mi vivir. Cuando palpamos lo ocurrido en el calvario, cuando Cristo murió, nos enfrentamos con el dilema de más grande magnitud en nuestras vidas, y somos forzados a hacer la decisión de darle "todo, o nada". Tantas veces hemos oído "Cristo murió por nosotros", pero ¿que pasaría si fuésemos transportados 2000 años atrás y estuviéramos contemplando la cruz llena de sangre con " Dios hecho hombre" muriendo sobre ella, y tuviésemos la capacidad de comprender completamente lo que estaba ocurriendo? que ese sacrificio fue diseñado por el Creador del universo para perdonarnos todos nuestros pecados, para librarnos del infierno, para darnos vida eterna junto con El. Yo, asombrado por las dimensiones de tan inmensa salvación, me rendí ante El, y desde entonces, no he parado de adorarle, y no paro de maravillarme de Su gran gracia. De día y de noche he estado fascinado y entusiasmado con Aquel que me llamó de las tinieblas a Su admirable luz, y es por esta razón que les escribo estas palabras.

¿Quién es El?

El que murió sobre la cruz es "Dios encarnado" Su palabra nos dice en los evangelios que Jesús fue nacido de una virgen, pero ese niño era mas que un niño. En las palabras de el profeta Isaías: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamara su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz". Que grandioso, el niño es ¡Dios fuerte, y Padre eterno! En el evangelio según San Juan, capitulo 1 versículo 1 nos dice que: "En el principio era el verbo (la Palabra viva) y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios", y luego en el versículo 14 dice que "la Palabra se convirtió en carne y moró entre nosotros" Solamente lo asombroso de este suceso, que Dios se hizo hombre debería impresionar nuestra capacidad mental a lo máximo, pero no se acaba allí.

¿Qué hizo El?

Si el pensamiento de Dios hecho hombre nos maravilla, imagínense cuanto más al pensar que, Dios hecho hombre, murió en una cruz como substituto por mí, por ti, por nuestros hijos, por el mundo entero, aun por aquellos que lo estaban matando.

Pero, ¿dice en realidad la Biblia que Dios murió por nosotros? En Filipenses 2: 6-8 dice: "siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz"

Impresionante ¿no?
El Creador muere por las criaturas
El todo Santo y puro muere por nosotros pecadores
El Gran Juez baja de su estrado y muere por el criminal
El Gran Médico muere para que el enfermo viva
El Fiel Amigo muere por el infiel y aun por su enemigo

Imagínense:
Sus santos dedos hicieron la mata de donde fueron cortadas las ramas de espinas que colocaron como corona en Su cabeza.
El hizo la colina donde fuera colocada la cruz y donde iba a ser derramada Su preciosa sangre.
El hizo el bosque y el árbol donde sacaron la madera para hacer la cruz donde fue clavado.
Su fuego fue usado para colar y moldear el hierro de los clavos que usarían para clavar Sus manos y Sus pies, al igual que para templar la lanza que atravesó Su costado.

Lo maravilloso del sufrimiento y de la muerte de Aquel que creó las galaxias y el universo se hace aún mas asombrante cuando consideramos el tipo de personas por las cuales el murió.

¿Quiénes somos?

Si consideramos lo inmenso del universo, la tierra no es nada mas que una partícula de polvo atrapada en una órbita que gravita alrededor de una diminuta e insignificante estrella llamada Sol, dentro de una pequeñísima galaxia llamada la Vía Láctea, que es una de billones de galaxias.

No solo somos minúsculos, si no que somos mortales muy frágiles hechos de polvo y de agua. Un día nos sentimos con tal energía que vencemos el mundo, y otro día estamos postrados en una cama con algún tipo de enfermedad. Un día enfrentamos los problemas como leones, y otro día nos convertimos en un saco de lágrimas sin causa aparente.

Además de insignificantes y frágiles, nuestros días en este cuerpo están contados. En las palabras de algunos escritores y poetas, somos como "el viento, como vapor, como un suspiro, o una nube, o como una flor."

También, no somos personas muy buenas. El pecado ha tocado cada faceta de nuestras vidas. Si solamente pecásemos tres veces al día en un promedio de setenta años de vida, habríamos pecado 76,650. Imagínense presentarse delante de un juez y ser acusado de haber roto las leyes de transito 76,650 veces. Imagínense que malos somos, que el Creador de todo, inclusive del hombre, viene a la tierra a rescatar a Sus criaturas, y nos volvemos en contra de El y le escupimos, lo maltratamos e insultamos, y después lo matamos.

Además de todo esto somos sordos y apáticos; si comprendiéramos que ese Cristo del calvario es en verdad quien El dijo que era, " El Dios Eterno" responderíamos con un constante asombro, amor, alabanza y servicio a El. El llanto cubriría de continuo nuestro rostro, causado por el asombro de tan grande amor por nosotros. No cesaríamos de hablar de nada más que de El. Pero la realidad es otra. Cometemos el gran pecado de menospréciale y constantemente nos olvidamos de El.

Mi esperanza y deseo para con ustedes es que puedan capturar la inmensidad e intensidad de que Dios se hizo hombre, sufrió en una cruz, y derramó su sangre para pagar por todos nuestros pecados. Si todo esto es una farsa, entonces la vida no tiene sentido; sigamos viviendo sin tomarle en cuenta, pero si esto es real, entonces entreguemos todo nuestro ser Al que nos ha amado tanto, y vivamos para El.

El comprender verdaderamente quien El es y lo que ha hecho, provoca un cambio en quienes somos y lo que hacemos.

¿Qué debo hacer?

Tenemos una sola vida, y somos nosotros quien decidimos que hacer con ella. Podemos gastar nuestro días separados de nuestro amante Jesús, ocupados día a día en el afán diario, estudiando, o trabajando, o viendo TV, o en la computadora, o jugando ping-pong, o en cualquier otra ocupación. O podemos vivir día a día rendidos a El y conociendo Su voluntad, aprendiendo mas y mas de Ese "Amado." El dijo: "el que gana su vida la perderá, pero el que la pierda por causa de mi y del evangelio, la ganará." ¿No será que hemos estado buscando en los lugares equivocados, y pensábamos que allí íbamos a encontrar alguna satisfacción, y al final lo que hayamos fue "vació"? ¿No será que detrás de Jesucristo está escondida la verdadera vida y la felicidad? ¿Qué al rendir nuestras vidas a El encontraremos la verdadera satisfacción y la llenura que anhela nuestras almas? Yo les aseguro que es así; tenemos una sola vida, un solo chance, no hay dobles ensayos, " Rindámonos a El" No cometamos el error fatal de enfrentarnos a tan sublime e inmensa verdad, y nos apartamos dándonos la vuelta, aburridos y bostezando en Su cara.

Ríndete a El. Yo di este paso el 27 de diciembre de 1979. Entendí claramente quien El es, lo que hizo, quien yo soy, y lo que debía hacer. En el libro de los Hechos capítulo 16 habla de un carcelero que se iba a quitar la vida porque pensaba que los presos se habían escapado; el apóstol Pablo le dijo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí y el carcelero le respondió: Señores, ¿Qué debo hacer para ser salvo? Y Pablo le dijo: " Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo" Cuando Jesucristo estaba muriendo habían 2 ladrones crucificados junto con El, uno a la derecha y otro a la izquierda. Uno de ellos le injuriaba diciendo: "si tu eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros" Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios , estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso." Estos dos ladrones representan a la humanidad. Unos, al comprender este maravilloso evento, se rinden a El, y otros, aún sabiendo que están condenados, le rechazan. Y ¿Qué toma rendirse a El? Fe, tal como hizo el ladrón; él no se podía bajar de la cruz a hacer obras buenas, ni a bautizarse, o convertirse a alguna religión. El simplemente creyó en Jesús, y Jesús le dijo que ese mismo día iba a estar en el cielo.

La fe es algo sencillo que practicamos constantemente. Supongamos que deseas viajar de Venezuela a Miami, tú haces tus trámites, compras tu boleto, te montas en el avión y llegas a Miami. En ningún momento le preguntas al piloto ¿usted tiene los estudios y credenciales necesarias para volar este avión? o ¿Cuántas horas de vuelo tiene? o te bajas para preguntarle al maquinista si las turbinas están en condición de viajar. Uno simplemente se monta y " confía" que todo va a salir bien y que el avión te lleva del punto A al punto B. Eso es la fe, confiar. Pero con respecto a la salvación de nuestras almas, el objeto de la fe (Jesús) es lo mas importante, pues es Jesús quien nos dice: "porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en El crea, no se pierda, mas tenga la vida eterna" San Juan 3:16. Un poco mas adelante, en el mismo evangelio, dice: "De cierto, de cierto te digo, el que cree en mi tiene vida eterna " Juan 6:47

Dile a Dios con tus propias palabras algo así:
Señor, ahora comprendo quien Tu eres, lo que has hecho, quien yo soy, y lo que debo hacer. Creo que Tú eres Dios, y que te hiciste hombre para morir y derramar tu sangre para perdonar todos mis pecados. Confieso todos mis pecados a ti y clamo tu perdón. Límpiame con tu sangre. Creo que resucitaste al tercer día para probar que eras Dios y para darnos vida eterna. Entrego toda mi vida a ti. Cámbiame y úsame como Tú quieras. Ayúdame a vivir cada día para Ti. En Tu Santo nombre, Amén.

Si diste este paso de todo corazón, entendiendo lo importante y apremiante de esta decisión, te felicito. Seguiré orando por ti para que Dios atraiga tu corazón hacia El con sus hondas de amor. Hay muchas cosas que ocurren en el momento que entregamos nuestras vidas a El. Estas son solo un poco de ellas:

Recibimos perdón: Por cuanto "el Gran Juez" (Dios) murió y pagó por "el criminal" (nosotros), estamos libres de cualquier culpa, El ha perdonado todos nuestros pecados. "Si confesamos nuestros pecados, El es Fiel y Justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" I de Juan 1:9 y en el Salmo 32:5 dice: "Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado." Y en Colosenses 2:13 dice: " Y a vosotros, estando muertos en pecados… os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados ."

Recibimos la vida eterna: ¿Será posible saber si tenemos vida eterna aún antes de morir? Claro que si, la Biblia nos dice que si hemos creído en Jesús estamos seguros de que tenemos la vida eterna. En I de Juan 5:13 dice: " Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna." En Romanos 6:23 dice: "Porque la paga del pecado es muerte, mas el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." La vida eterna es mucho más que una existencia sin fin, es una vida de calidad, llena de sus bendiciones. Yo les puedo decir que mi vida antes de aceptar al Señor Jesucristo era una vida vacía y sin propósito. Ahora es una vida llena y con propósito. Además estoy seguro que cuando mi vida acabe aquí en la tierra, seguirá junto con Jesucristo en el cielo.

Somos Sus hijos: Juan 1:12 dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" y I de Juan 3:2 dice: "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios. " Ahora tenemos una relación con Dios de familia, El es nuestro Padre, perfecto, amoroso, sabio, puro, sin defectos… ¡Wao! Nadie es como El.

Nos da Su Espíritu Santo: Al momento que creemos en El, El envía Su Espíritu Santo para que more en nosotros. Esto es un pensamiento increíble (pero cierto). La Biblia dice que nosotros (los que hemos creído de verdad) somos templo del Espíritu Santo. I de Corintios 6:19 dice: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Ahora con Dios morando dentro, El nos guía: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir." Juan 16:13. Nos da poder para no pecar : "Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne." Gálatas 5:16. Nos ayuda a tener el carácter de Cristo: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza." Gálatas 5:22-23. Y tantas otras cosas más.

Hay muchas otras bendiciones que Dios trae a nuestras vidas las cuales me gustaría compartir con ustedes, pero lo mejor es dejar que las descubran por ustedes mismos. Ahora ustedes tienes acceso directo al Padre y pueden hablar con El todo el tiempo que quieran. El también quiere hablar con ustedes por medio de Su Palabra. Para mi es una delicia poder oír a diario Su Palabra. Les recomiendo comenzar por el evangelio de San Juan, que es uno de los libros mas fáciles de la Biblia.

Lean estos pasajes para que entiendan algunos de los beneficios de leer las Escrituras:

Josué 1:8 dice "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien."

II de Timoteo 3:16-17 "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra."

Colosenses 3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales .

Por favor, les pido que se comuniquen conmigo, o con mi esposa cuando quieran, con cualquier pregunta, consulta, o petición de oración. Estamos para ayudarnos, amarnos y servirnos unos a otros. Sabemos que como humanos, tendremos problemas, pero juntos podemos ayudarnos. La Biblia está llena de sabiduría (de Dios) para cualquier circunstancia en la vida, ya sea espiritual, física, emocional, intelectual, y material, sabiduría con respecto a como lidiar con la familia, matrimonio, hijos, trabajo, dinero, relaciones personales, etc. Todo esto y mucho más Dios nos lo ha dejado en Su manual de vida. La Universidad nos podrá preparar para como ganarnos la vida, pero Dios es el único que por medio de las Escrituras nos prepara a como vivir la vida.